martes, 8 de mayo de 2012

fábula



La gallina lumpen obrera repartía folletos que proponían la abducción de todos los patos desenmascarados como centinelas.
Para no ser tildados de antisemitas, a cada uno se le realizó una rinoscopia con el fin de identificar su procedencia.
A los que les daba positivo y la nariz (el pico) empezaba a crecerles para adentro, eran incinerados en el horno micoondas.
Ay, pobrecita! me acuerdo de una patita que se me puso mimosa, ahí, en el calabozo y se puso a manosearme el ficus.