sábado, 18 de septiembre de 2010

El Ministerio de la Inocencia


Estás, en la intermitencia de cada palabra tachada,
en las nervaduras que mi piel esconde, estás.
en los golpes de las amapolas contra el viento
y en la luz silente de los semáforos, de noche.
Volvés desde allá, con sombra y paraguas
)no hacés mas que recordarme que todas esas cosas en las que te veo
no son mías(
Volvés, para sacarme una foto,
tan solo una, de las manos mías.
una de esas fotos que el mirar clausura,
que al pudor invitan,
que hacen callar la sangre de los patios
con su lentísima melancolía.